Este escrito es dirigido a todas las Brujas, Magas y Hechiceras, a las del linaje de la Luna Sangrienta, a todas quienes reconocen su divinidad interna, portadoras de vida y de muerte a través de su útero. Toda mujer está conectada desde su nacimiento con la luna, ella las inspira, las nutre, las regula, las ensueña y también las guía, les otorga la intuición y la conexión más pura, ellas son maestras y guerreras, son el Divino Grial que da la armonía y sustancia al universo, son brujas de nacimiento aunque el pacto no lo hayan firmado ni con Satán hayan comulgado, encantan nuestros corazones y en nuestras mentes se anidan... Son Lilith y sus hijas las que abren las puertas a los mundos infernales, Cavernas de Iniciación y Renacimiento, Jugos Lunares que embalsaman al Espíritu, quienes Despiertan al hombre de su sueño...

Lilith no mora en el infierno, ella vive dentro de todas ustedes como la esencia más genuina de la mujer rebelde.

Mateo Jaramillo.